Pequeño homenaje a dos grandes humanistas: Oliver Sacks y Wayne Dyer

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Se nos va agosto, y con él, en unas pocas horas, hemos despedido a dos figuras a las que admiro profundamente: El Profesor Oliver Sacks, médico neurólogo, y Wayne Dyer, psicoterapeuta y Doctor en Psicología, ambos de orientación humanista.

Los dos, cada uno con un estilo muy particular, y desde ámbitos distintos y distantes, pero complementarios, dedicaron parte de su vida al estudio y comprensión de la mente humana, uno de los mayores y más perseguidos objetivos de la ciencia.

Me resulta imposible dejar pasar esta pérdida sin hacerles un pequeño homenaje desde aquí a modo de agradecimiento (a todas luces insuficiente) por su curiosidad, sus investigaciones, sus descubrimientos y, sobre todo, por haberlos compartido con el mundo, más allá de lo académico, a través de sus múltiples publicaciones, que nos han permitido acercarnos a las neurociencias y a la psicología desde una visión científica, al tiempo que humana y próxima.

Porque no podemos perder de vista que las ciencias humanas, las ciencias de la salud, por muy objetivas que sean, versan sobre personas. Los llamemos, pacientes, sujetos, casos o consultantes, son, en todo caso y por encima de todo, personas que merecen ser tratadas con respeto, dignidad y compasión.

Brad Barcket - Getty Images

Brad Barcket – Getty Images

El propio Sacks fue, por desgracia, en muchas ocasiones, “paciente”. Qué poco me gusta este término para referirse a quien requiere atención médica… Sin embargo, hoy lo emplearé: Fue un paciente paciente, curioso, productivo y con sentido del humor hasta el final. Su carta de despedida, publicada hace unos meses, lo dice todo. Ha sido, según sus propias palabras, “un ser sensible, un animal pensante en este planeta”. En este planeta que hoy ya le echa de menos.

wayne-dyerWayne Dyer, por su parte, hizo énfasis en el poder del pensamiento. Su perspectiva pretende dar un giro a la visión de la normalidad y la enfermedad. Su obra supone un cambio de paradigma y nos impulsa a buscar y a superar nuestros propios límites.

Quizá uno de los mayores aprendizajes que he extraído de la lectura de su obra es que “No puedes controlar siempre lo que ocurre en el exterior, pero siempre puedes controlar lo que ocurre en el interior” y lo que es, sin duda, toda una lección de vida y una declaración de intenciones: “Si tu estancia en la tierra es tan corta, debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieras”.

A pesar de las grades pérdidas, por la veteranía de esta generación de grandes pensadores, investigadores y autores, confiemos en que, como afirmó el Profesor Sacks, el mundo esté en buenas manos.

3 comentarios en “Pequeño homenaje a dos grandes humanistas: Oliver Sacks y Wayne Dyer

  1. Si tienes oportunidad, te recomiendo que leas alguno de los libros de casos de Sacks. No tienen desperdicio… Su fluida narrativa y la ternura y la implicación con la que expone las situaciones por las que ha pasado con sus pacientes reflejan una grandísima pasión y un gran respeto. Debió ser un hombre entrañable.

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