Premio Nobel de Medicina para tres psicólogos

Esta semana la Psicología está de enhorabuena: Tres investigadores estrechamente vinculados a distintos ámbitos del saber sobre el comportamiento y el funcionamiento cerebral han sido galardonados con el Premio Nobel de Medicina.Algunos escépticos que mantienen activo el antiguo debate sobre si la Psicología es o no unaCiencia se sorprenderán. Y escribo Ciencia con mayúscula, porque en ocasiones se habla de Ciencias y de ciencias, de primera y de segunda categoría. A mi no me cabe duda del valor de nuestro ámbito de conocimiento, y parece que al Instituto Karolinska de Estocolmo, responsable de otorgar el Nobel de Medicina, tampoco.

 

Tres premios nóveles
ratón El Doctor en Psicología Fisiológica John O’Keefe descubrió, ya en la década de los 70′ e inspirándose en las teorías de Tolman sobre los «mapas mentales«, que las células nerviosas del hipocampo de sus ratas de laboratorio funcionaban de una forma peculiar: se activaban en función de la zona de la sala en la que estuvieran, constituyendo una especie de «mapa» de la habitación en el cerebro. Cada célula se activaba en un punto, en un lugar concreto del espacio, por lo que se les llamó «células de lugar».
Años después, ya en el nuevo milenio, la pareja formada por May-Britt y Edvard Moser, doctores en Neuropsicología y Psicofisiología respectivamente, descubrieron otras células a las que llamaron «células de cuadrícula» que conforman una red de coordenadas y nos permiten ubicarnos en el espacio y orientarnos.

Los dos tipos de células nerviosas se coordinan y nos permiten identificar distancias, determinar nuestra posición y desplazarnos por nuestro entorno.
El hipocampo, estructura cerebral en la que se ubican estas células, desempeña funciones fundamentales en la memoria, tanto episódica comoautobiográfica. Los resultados de estos estudios avalan su relevancia también en lamemoria espacial y laorientación.
brújula
Desde aquí queremos expresar nuestra alegría y nuestra más sincera enhorabuena a los galardonados, así como agradecerles la labor de toda una vida dedicada a la investigación. Y, por supuesto, animar a todos los compañeros dedicados a ese mundo, en ocasiones tan hostil y poco agradecido, que es el campo de la investigación, ya que son ellos los agentes de cualquier avance científico. 

¿Qué es la musicoterapia?

 

El uso de la música con efectos terapéuticos

Quizá muchos de vosotros hayáis oido hablar de la Musicoterapia. Consiste en el empleo y manejo de la música y sus elementos (armonía, melodía, ritmo y sonido) con objetivos terapéuticos, como la promoción de la comunicación o las relaciones, la expresión y el movimiento o el aprendizaje. Puede practicarse de manera individual o en grupo, y se ha constatado su efecto sobre aspectos físicos, emocionales, mentales, relacionales y cognitivos de los pacientes.Desde los comienzos de la humanidad se conoce la relación entre la música y el comportamientode individuos y grupos y se ha experimentado con ella: sus funciones son múltiples ya que, comomedio de expresión y comunicación que es, causa efectos emocionales y motivacionales.La música estimula los sentidos y activa distintos procesos cognitivos (atención, concentración, aprendizaje, memoria, pensamiento, lenguaje). Su producción requiere movimiento, por lo que produce activación motora y, por si esto fuera poco, fomenta la creatividad y repercute en nuestro estado de ánimo.

Sus efectos se han comprobado en distintos colectivos: niños, ancianos, educación especial,mujeres embarazadas, pacientes en tratamiento de estrés y ansiedad, cáncer, VIH o diabetes, entre otros.

Además de los efectos ansiolíticos, la musicoterapia permite reducir la dosis y la intensidad de analgésicos. No sólo atenúa la ansiedad de los pacientes, sino que además, dado que alivia eldolor, minimiza su necesidad de sedación.

¿Quieres saber más? Puedes profundizar sobre esta útil herramienta terapéutica a través de los siguientes videos.

 

Entrevista a Jordi Jauset , autor del libro «Musicoterapia y Neurociencia».

 

Video documental «Musicoterapia: Un refugio en la UCI»