¿La belleza? La belleza va cambiando, como tú…

Hace unos días llegué por casualidad a esta pequeña maravilla realizada por la CNN. Se trata de un vídeo de menos de tres minutos en el que se recorre el concepto de belleza femenina a través de la historia, desde las venus paleolíticas hasta las Kardashian, pasando por las damas encorsetadas del barroco, las gracias de Rubens, las modelos de Picasso y Matisse, la exuberante Marilyn, la irreverente Madonna o las vigilantes de la playa.

La definición de belleza está sometida a una constante evolución. Cambia en función de los ideales estéticos que se nos imponen.

¡Dejemos de perseguir cánones en constante cambio y disfrutemos de nuestros cuerpos!

La orfandad, en palabras de Julia Navarro

Quienes seguís el blog de manera habitual, sabéis que la lectura es un de mis pocos vicios.

Aún estoy recuperándome de la resaca literaria que me ha dejado «Dispara, yo ya estoy muerto», de la gran Julia Navarro.

Se trata de una novela histórica en torno al conflicto árabe-israelí que te transporta de San Petersburgo a Jerusalén, París, Madrid o Toledo y te permite viajar, de la mano de sus numerosos personajes y sus vidas entrelazadas, desde finales del s. XIX hasta 1948. Como ocurre con otras obras de esta autora, se trata de una historia llena de historias.

Entre sus páginas he encontrado una frase magnífica que describe con precisión quirúrgica lo que muchas de las personas que han perdido a sus padres me han relatado en consulta.

Hoy quiero compartir esta joya con vosotros.

“El padre es el techo, la madre el suelo, y cuando ambos desaparecen uno siente que también ha iniciado la cuenta atrás y que ya no tiene sujeción alguna, quedando suspendido en el aire.” 

Te equivocarás…

Me miras con esos ojos verdes que llevan en mi vida tanto tiempo como mi memoria. Sonríes y haces una de esas muecas, irritante y adorablemente familiar. «Te vas a equivocar, es inevitable». Te apiadas de mi un segundo. Dos. Lo que dura mi suspiro. Agradezco la tregua, pero vuelves, inagotable.

«Te equivocarás, porque es así como aprendemos. Y conozco a poca gente con tanta ansia por aprender como tú. Pero, ya que lo vas a hacer… Aunque la sola idea de equivocarte te desespera, lo sé… Ya que va a ocurrir, cerciórate de que esta vez eres tú quien toma las decisiones».

All-focus

Manos entrelazadas de Nefertiti y Akenaton. Neues Museum, Berlin.