La orfandad, en palabras de Julia Navarro

Quienes seguís el blog de manera habitual, sabéis que la lectura es un de mis pocos vicios.

Aún estoy recuperándome de la resaca literaria que me ha dejado «Dispara, yo ya estoy muerto», de la gran Julia Navarro.

Se trata de una novela histórica en torno al conflicto árabe-israelí que te transporta de San Petersburgo a Jerusalén, París, Madrid o Toledo y te permite viajar, de la mano de sus numerosos personajes y sus vidas entrelazadas, desde finales del s. XIX hasta 1948. Como ocurre con otras obras de esta autora, se trata de una historia llena de historias.

Entre sus páginas he encontrado una frase magnífica que describe con precisión quirúrgica lo que muchas de las personas que han perdido a sus padres me han relatado en consulta.

Hoy quiero compartir esta joya con vosotros.

“El padre es el techo, la madre el suelo, y cuando ambos desaparecen uno siente que también ha iniciado la cuenta atrás y que ya no tiene sujeción alguna, quedando suspendido en el aire.” 

Adiós, Louise.

Hoy hemos amanecido con la noticia del fallecimiento de Louise Hay. Noventa años ha estado en este mundo, y muchas más de noventa son las lecciones que nos ha dejado.

Louise, además de ser la autora de numerosos libros de crecimiento personal, es un modelo de resiliencia vital. Víctima de malos tratos y abusos sexuales en la infancia y superviviente de un cáncer de útero, convirtió sus experiencias en su motor de aprendizaje y cambio y compartió, a través de sus publicaciones y ponencias, su saber con millones de personas.

Recuerdo cuando, durante la carrera, llegó a mis manos su segundo libro, publicado en 1984, Usted puede sanar su vida, un best seller sobre las posibles causas psicosomáticas de numerosas enfermedades. Como estudiante curiosa y escéptica que era (y soy), lo devoré, con mi sentido crítico activado. A pesar de tener mis reservas respecto a todas estas cuestiones, he recomendado esta publicación a un gran número de personas, tanto dentro como fuera de la consulta, debido a su agilidad, su cercanía y la sencillez y humanidad con la que expone sus razonamientos. Hay, además, fundó una editorial que ha permitido la difusión del trabajo de autores como Deepak ChopraWayne Dyer.

A modo de homenaje, desde aquí compartimos algunas de sus lecciones.

 

Gracias, Louise. Que la tierra te sea leve.

 

Trucos para mejorar tu comprensión lectora

Quienes me conocéis personalmente o seguís el blog y me leéis de manera habitual, sabéis, o quizá sospechéis, que la lectura es una de mis grandes aficiones.

Y de lectura precisamente quiero hablaros hoy. No de lo que leo yo, aunque podría, porque estoy aprovechando el verano para ponerme al día… Sino de lo que leéis vosotros, más concretamente de cómo leéis lo que leéis.

mujer con tazaTanto si por vuestra profesión o vuestra vida académica tenéis que retener información presentada en formato escrito, tener habilidad para leer de manera ágil y comprensiva os facilitará bastante la vida. Si sólo lees novelas cuando tienes tiempo libre, también. ¿No te ha pasado que te pierdes, se te olvida quiénes son los personajes o los enredas todos, como en Juego de Tronos? Si no lees más que la etiqueta del bote de champú… ¿quién sabe? Quizá estos trucos te motiven a retomar este sano y enriquecedor hábito que es la lectura.

Una lectura ágil no es sólo una lectura rápida. Implica eficacia, comprensión y retentiva. Dado que el cerebro, al procesar esos simpáticos simbolitos escritos en el papel, comprende conceptos e imágenes, de poco sirve una lectura mecánica, tediosa y repetitiva de letras que forman palabras, palabras que forman frases, frases que forman párrafos, etc. Necesitamos algo más. Y aquí van los trucos:

  • Pon tu lectura en contexto: Época y autor.

La lectura es una oportunidad de conversar con el autor o autora que redactó el texto, comprender sus pensamientos, sus preocupaciones por temas de la época que, seguramente, también sean relevantes en la nuestra. Cuando se aborda una lectura sin saber nada de la época ni la persona que la elaboró, resulta mucho más difícil de comprender. Esta información nos permite poner el texto en contexto, y adquirir una visión mucho más rica de las ideas y conceptos desarrollados. Las publicaciones, sean libros, revistas o artículos, son instrumentos culturales. Comprender de dónde vienen y en qué marco se desarrollan, nos facilita su interpretación y asimilación.

  • Skim & Scan

aprender lectura gafas libroEl primer concepto hace referencia a una lectura superficial, tratando de hacernos un idea general del texto. El segundo se refiere a un análisis rápido del texto, un rastreo en busca de información valiosa. Los dos estilos son útiles. Uno nos permite familiarizarnos con el texto, poner en marcha nuestro cerebro y entrar en materia, el otro favorece que seleccionemos la información relevante, realizando una criba de lo que podemos querer retener más adelante.

  • Preguntas, preguntas y más preguntas:

Para comprender un texto, nuestro cerebro relaciona su contenido con la información que ya tiene previamente y que le resulta familiar. Podemos ayudarnos a integrar la información realizando preguntas y tratando de buscar las respuestas. Antes de sumergirnos en un libro, podemos preguntarnos qué queremos aprender de él, qué queremos que nos enseñe. Y seguro que, a medida que avanzamos en la lectura, vamos dando repuesta a las cuestiones que nos formulemos. Ante una pregunta, nuestro cerebro trabaja para encontrar respuestas. Sólo tenemos que hacernos las preguntas adecuadas.

La vida es muy corta y mi biblioteca muy grande, así que, ahora…

¡a disfrutar de la lectura!

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