¿Están relacionados el entorno social y la salud?

entorno socialEl entorno social del niño influye en la longitud de sus cromosomas

Un estudio publicado recientemente en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” revela cómo la información genética se ve modificada por factores ambientales.
Daniel Notterman y su equipo, de la Universidad Estatal de Pensilvania, analizaron datos de un grupo de niños afroamericanos de nueve años de edad y comprobaron que aquellos que crecieron en ambientes más desfavorecidos tenían telómeros más cortos. Los telómeros son estructuras especializadas que se sitúan en los extremos de los cromosomas. Están formados por ADN altamente repetitivo y su función principal consiste en mejorar la estabilidad estructural de los cromosomas, protegiéndolos de posibles fusiones y de su degradación.Los telómeros se acortan a medida que envejecemos. Su acortamiento también se relaciona con enfermedades como el cáncer, la diabetes y trastornos cardiovasculares.
Los extremos de los cromosomas de estos niños tenían una longitud notablemente menor que los de aquellos que habian crecido en condiciones más favorables. Asímismo, se observó que los menores con los telómeros más largos eran aquellos que se encontraban en una situación social más próspera.De acuerdo con los resultados de esta investigación, el entorno social empobrecido supone una fuente de estrés crónico que afecta a la longitud telomérica.Los investigadores llegaron a la conclusión de que la relación entre el entorno social y la longitud telomérica estaba mediada por genes relacionados con la función de dos neurotransmisores: ladopamina y la serotonina .Quizá estos resultados puedan ser de utilidad en un futuro y la longitud de los extremos de los cromosomas puedan emplearse como biomarcadores fiables de exposición a estrés crónico, incluso a edades tempranas.

Sentirse bien en invierno

sentirse bien en invierno¿Cómo afecta el invierno a nuestro estado de ánimo?

El invierno continúa, y quedan aún dos meses para que llegue la primavera. Aunque ya ha pasado la Navidad, llueve, hace frío y hay pocas horas de luz solar. En esta época, muchas personas se sienten tristes sin causa aparente, y a algunas de ellas se les llega a diagnosticar un “Trastorno Afectivo Estacional”. En este artículo profundizaremos en la comprensión de las causas de esta “tristeza de invierno”.

La oscuridad, las bajas temperaturas y la climatología adversa hacen que limitemos nuestra actividad física: lo que apetece es “atrincherarse” en casa, acurrucarse en el sofá con un buen libro o una “peli”. También comemos más, y “picamos” entre horas, alargamos la sobremesa, por no hablar de las copiosas comidas de las pasadas fechas navideñas. Todo esto tiene una repercusión en los ciclos naturales de producción de hormonas y neurotransmisores en nuestro cuerpo.

mujer con taza

Imagen cortesía de marin/FreeDigitalPhotos.net

La falta de luz altera los niveles de serotonina y melatonina: se reducen los niveles de la primera, mientras se disparan los de la segunda, lo que provoca una alteración de los ciclos de sueño-vigilia, una mayor irritabilidad, un aumento del apetito y una disminución del deseo sexual.

El sedentarismo, por su parte, reduce la secreción de adrenalina, lo que afecta a los niveles de dopamina, sustancia relacionada con la activación y la motivación: se reduce nuestra respuesta ante el estrés y no nos apetece hacer nada.

Toda una revolución hormonal, ¿no te parece?.

Que no cunda el pánico: Podemos recuperar el control. Y las endorfinas serán nuestro mayor aliado. Estas sustancias son conocidas como “las moléculas de la felicidad”, y para aumentar su concentración debemos cuidar nuestra actividad, nuestras relaciones, nuestra alimentación y la calidad de nuestro sueño.

Aquí tienes algunos pequeños consejos para mejorar tu estado de ánimo en invierno:

  • Sal a pasear. La actividad física es fundamental. Y no es necesario correr una maratón…
  • Disfruta del sol. Aunque no lo creas, en invierno también sale, aunque, como nosotros, se recoge antes.
  • Come bien. No nos referimos a una buena comilona, sino a una buena alimentación, rica en vitaminas y antioxidantes. Recuerda que los excesos se pagan caros…
  • Diviértete, pasa tiempo con las personas a las que quieres, visita lugares nuevos. No hace falta ir muy lejos ni hacer planes caros, seguro que algo se os ocurrirá…
  • Dedícale tiempo a tus aficiones: esas actividades que te gustan y que vas dejando “para cuando tengas tiempo”. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.

El invierno puede parecer una estación desagradable y aburrida, sin embargo, ofrece muchas posibilidades. Después de todo, ¿vas a pasarte una cuarta parte del año escondido en casa lamentándote del mal tiempo?

¿Qué son las neuronas espejo?

neuronas espejoNeuronas espejo, empatía, conducta social e imitación.

Estamos programados para entender y empatizar con las personas que nos importan. Nos hacemos cargo de los sentimientos de nuestros familiares y amigos, y podemos ponernos en su lugar con relativa facilidad.

Existen unas células nerviosas, llamadas neuronas espejo, responsables de los comportamientos empáticos, imitativos y sociales, cuya presencia explica este fenómeno. Las neuronas espejo, descubiertas por Giacomo Rizzolatti, se activan tanto cuando realizamos una acción como cuando observamos a otra persona realizarla o cuando tenemos una representación mental de dicha acción. El cerebro reacciona, al observar al otro, como si nosotros mismos estuviéramos en esa situación, realizando la misma actividad. Normalmente, este efecto es tan sutil que ni siquiera somos conscientes de ello, nuestrasrespuestas empáticas resultan instintivas.

Por eso los bostezos se contagian… ¡más aún entre personas conocidas!. 

Neuronas espejos Seguro que a vosotros también os ha pasado.

Si queréis saber más sobre estas neuronas, expertas en «copiar» las acciones de los otros, os recomendamos que dediquéis unos minutos a ver el siguiente video: