Mis héroes: Aquellos que son lo que quieren ser

Si tenéis niños, es más que probable que hayáis celebrado con ellos la noche de Halloween. Esta festividad ha ido, en las últimas décadas, haciéndose un hueco en el calendario y en las rutinas escolares de nuestros pequeños. Precisamente por eso, se ha convertido en una ocasión más para inculcar y fomentar valores positivos, como el respeto la diversidad y la ruptura con las normas de género.

Porque un niño disfrazándose de su superhéroe favorito no es más que eso.

Respetemos la iniciativa, los intereses y la personalidad de todos.

 

Sentimientos y Valores: Cuentos que llegan al corazón

Hace unas pocas semanas encontré unos cuentos en una tienda de decoración próxima al Paseo de Begoña. Inmediatamente captaron mi atención, por lo sorprendente de su ubicación y por las simpáticas ilustraciones de la portada. Quienes me leéis habitualmente, sabéis que el mundo de las emociones, los libros y las ilustraciones bonitas son algunos de mis puntos débiles…

Cuál fue mi sorpresa cuando, al acercarme a husmear, me encuentro con unos cuantos ejemplares variados de la colección de Violeta Monreal titulada «Sentimientos y valores», para ser más concretos, Celos, Nerviosismo, Timidez, Sinceridad, Felicidad, y Libertad. La autora ha elegido, con mucho tino, emociones y valores con cada una de las letras del abecedario (Sí, incluidas la K, la Y y la W), y a través de sus entrañables historias, con esos curiosos personajes que son «los filins», ayuda a los niños a reconocer su sentir, a darle un nombre, a identificar cómo su cuerpo lo manifiesta y a relacionarlo con distintas situaciones de la vida cotidiana.

Algunas de las familias que vienen a verme a consulta me habían hablado de esta autora, que ha visitado algunos Colegios Públicos de la zona, dejando a los niños embelesados con sus relatos. No podía perder la ocasión, así que me dirigí a la caja con los tres primeros debajo del brazo. El precio era más que asequible, y además cada ejemplar venía con un CD con actividades. Desde luego, no perdía nada por llevármelos y echarles un vistazo más detenidamente. No, no perdía nada, más bien todo lo contrario: he ganado unas cuantas buenas historias, una manera dulce y cercana de presentarles a los niños emociones tan difíciles de gestionar para ellos como los celos o el nerviosismo, y Violeta ha ganado una fan.

Estaba acercándome a la caja, como decía, cuando decidí sin pensarlo mucho dar media vuelta sobre mis tacones y volver al estante a por los otros tres. Mientras lo hacía, recordaba el mito de Pandora, cuya curiosidad la llevó a incumplir su promesa y abrir el ánfora que Zeus le regaló, liberando todos los males del mundo y dejando dentro, atrapada, la esperanza. Recordaba también mi propia insistencia, como terapeuta sistémica familiar, en la utilización de los recursos y el aprovechamiento de los puntos fuertes de las personas que vienen a verme. Por eso, la Libertad, la Sinceridad y la Felicidad también se vinieron conmigo.

Si tenéis curiosidad, en su página web podéis encontrar los proyectos en los que ha colaborado. A mi me ha ganado con los poemas-moraleja del final de cada relato.

Gracias, Violeta.

sentimientos y valores

El cerebro del niño y los dispositivos móviles: tablets y móviles

Hace ya un tiempo que sigo en las redes sociales a Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, terapeuta, padre y autor del libro «El Cerebro del Niño explicado a los padres», un valioso manual de lectura ágil y comprensible para todos que nos ayuda a entender a los peques, desarrollar sus capacidades y proporcionarles el mayor bienestar emocional. Si sois papás o tenéis niños cerca, os recomiendo su lectura, sin duda.

Hoy quiero compartir con vosotros un vídeo muy cortito en el que explica con sencillez por qué no es buena idea distraer a los niños con dispositivos electrónicos a la hora de comer, en la sala de espera del pediatra o mientras estamos tomando algo con los amigos en una terraza. Ponerles un capítulo de sus dibujos favoritos en la tablet o el móvil o dejarles jugar un rato al Candy Crush es una salida fácil que muchos padres utilizan, sin embargo, sus efectos son importantes, por lo que no resulta nada recomendable.

 

¿Qué se te ocurre a ti que podéis hacer en lugar de usar el recurso de enchufar al niño a la tablet o al móvil para distraerle?

Puedes contárnoslo dejando un comentario.

¡Hasta el próximo post!